En el frente de su camiseta figura el nombre de su equipo, Rising Star, usa el Nº 32, su padre usaba el 23...el 45 y el 9 también...su mirada fija y penetrante cuando ataca el canasto, y su amplia sonrisa, cuando logra los puntos...nos recuerda a alguien. Juega en la Wilmette Loyola High School, tiene un excelente tiro de dos puntos desde media distancia, y siempre termina muy bien los contragolpes, muchas veces volcando el balón, gracias a su gran salto vertical (1 m.). Mide 1.88 m., y en la parte de atrás de su camiseta tiene impreso "su" apellido...J O R D A N.

Es el hijo mayor de Michael, el seis veces campeón de la NBA.

"Quiero que me reconozcan por mis acciones, y no por ser el hijo de..." le comenta a quien se le cruza, algo que se le va a ser difícil.

En el año 2007, termina de cursar la secundaria, y tendrá la complicada elección de seguir sus estudios y su carrera en la Universidad de Carolina del Norte (su padre fue campeón de la NCAA) o de seguir en un equipo de la NBA, ya que hay varios interesados en ficharlo, aunque su padre ya expreso su sentimiento, y pretende que siga formandose unos años más antes de dar el gran salto a la arena profesional. Por ahora no vamos a tener la oportunidad de verlo jugar...y nos tendremos que guiar por comentarios de especialistas de los medios de su país.

Pero de algo estoy seguro...nuestros abuelos acunaron un dicho..."los pingos se ven en la cancha" y como me gustaria ver a este muchacho de 16 años enfrentarse a la asfixiante defensa que ejerce Enrique "Quique" Freytes, guardia de Asociación Deportiva Atenas y de la Selección Cordobesa de Cadetes, campeona en el último Argentino de esa categoría, o tratar de penetrar por el medio de la dura defensa de Unión Eléctrica...estaria bueno...y pagaria por verlo.